Tenemos la alegría de comunicaros que reiniciamos nuestra actividad favorita...¡no hay nada mejor que hacerlo con nuestros peques! Como siempre, nuestra Isabel nos narrará dos cuentos y luego realizaremos una manualidad alusiva en la que se disfrutará mucho.
En el primero, una pequeña jirafita está preocupada porque en su paseo con mamá descubre que todos los animales hacen ruidos muy particulares, ruidos que son su forma de hablar y comunicarse para llamar la atención, ruidos bien sonoros... y las jirafas parecen no tener un ruido propio. Es cierto que cuando los niños hablan del sonido característicos que hacen los animales (miau, guau... o barritar, ladrar, maullar...) no suelen recordar cómo hacen las jirafas, y aquí papá jirafa da una respuesta que nadie se espera, la que arranca la sonrisa de cualquiera. Por supuesto le informará a su hijo que las jirafas no necesitan "gritar" porque son muy educadas, y a poco que te fijes verás que además de cuento es la excusa perfecta para enseñar a los niños que gritar está feo.
En el segundo cuento una pequeña reina rata, de bonito pelaje blanco, no quiere que su hija se case con un ratoncito gris porque esta variedad está socialmente peor considerada que la de pelo blanco, negro o marrón. Dada la belleza de la ratita, intenta casarla con un animal más grande y fuerte, como un gato, un perro, un león e incluso un elefante, pero lo que todos intentan es comérsela, menos este último, que se asusta al verla. Ella quiere encontrar para su hija un marido mejor, ¡vaya aventura! Una historia disparatada y desternillante, pero también una pequeña lección de sentido común, amor y tolerancia.
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